Encuadre Geográfico

Conformada por los términos municipales de Hinojosa del Valle, Hornachos, Llera, Palomas, Puebla del Prior, Puebla de la Reina, Ribera del Fresno y Villafranca de los Barros, se enmarca en el centro geográfico de la provincia de Badajoz. Limita al norte con los términos de Alange y Oliva de Mérida y la transición comarcal de las vegas bajas a las altas del Guadiana; al oeste linda con la comarca de Tierra de Barros, con la cual más se identifica, también lo hace con los Campos de Zafra; al sur con el municipio de Usagre y la Campiña Sur extremeña; al este con los municipios de Retamal de Llerena, Campillo de Llerena y la idiosincrática comarca de La Serena.

Su principal singularidad geográfica y paisajística vendrá definida por las altas sierras que se ubican en el centro de la misma como son la Sierra de Pino y Sierra Grande, que conforman la llamada Sierra de Hornachos con una orientación NO-SE. Éstas elevaciones representan un fuerte contraste visual con respecto al resto de las llanuras que conforman la mayoría de los parajes de la comarca, de gran singularidad y belleza, un gran atractivo para el visitante. El agua en forma de ríos, arroyos y pozos, es otro componente principal por su constante presencia en la práctica totalidad del espacio comarcal.

Geología, geomorfología y edafología

Se fundamenta la geología de la zona en dos conjuntos morfoestructurales referentes a los llanos y sierras que ocupan el espacio comarcal.

Principalmente nos encontramos con un área de gran edad geológica, que llega a superar los 600 millones de años, donde los materiales y disposiciones de los mismos han sufrido varios ciclos orogénicos a lo largo de los años, por lo que se hace difícil la diferenciación de los materiales que quedan inscritos en la misma.

Una de la zonas en las que ocupan la comarca se define como Ossa-Morena, la más meridional, de edad precámbrica con más de 600 millones de años. La otra zona que quedaría definida dentro de la comarca sería la Centro-Ibérica que destaca por el afloramiento de una extensa serie de granitos principalmente, muy comunes en las llanuras de la comarca.

Tanto la red fluvial como los suelos, se hallan modificados desde hace unos 10.000 años con la introducción de la agricultura y ganadería, y más recientemente con la construcción de embalses.

En referencia a la minería existente en la zona, no es mucha la riqueza que posee la comarca debido a las carencias en recursos geológicos de la misma. 

En lo que a la edafología se refiere, los procesos generadores de suelos se ven frenados por las escasas precipitaciones, muchas veces torrenciales, épocas de sequía, fuertes pendientes y escasa cubierta vegetal.

Principalmente son dos los tipos de suelos a destacar, la tierra parda meridional y los suelos arcillosos rojos, con el río Matachel como la divisoria aproximada al ser el límite del Mioceno en la zona (desde Santa Marta al río en cuestión), aunque también existen otros a señalar, como los Alfisoles o suelos rojos mediterráneos sobre materiales silíceos que son los materiales que caracterizan la Tierra de Barros, cuya génesis se relaciona directamente con el clima y cuyos procesos físico-químicos son objeto de constantes estudios.

En cuanto a la distribución general de tierras, podemos observar que dentro de los cultivos herbáceos tienen especial relevancia los cereales de invierno como avena, cebada y trigo fundamentalmente, seguidos de leguminosas como el garbanzo, veza, guisante seco y cultivos industriales como el girasol.

Climatología

El área pertenece al ámbito de los climas mediterráneos, pero suavizado por la influencia atlántica que es el factor que lo diferencia respecto de la meseta. Los inviernos son poco extremos en cuanto a temperaturas, con precipitaciones máximas en el tránsito otoño-invierno e invierno-primavera. En verano las temperaturas aumentan incluso por encima de la media mediterránea, mientras las precipitaciones llegan a desaparecer prácticamente en julio-agosto. La insolación alcanza unas 2.750 horas al año, representando el 63 % del total anual.

La variación del clima a lo largo de la comarca es difícil de establecer, debido principalmente a las carencias de observatorios en la zona, aunque esta vendrá dada siempre por el relieve en el que nos vayamos encontrando, así como su orientación de cara a la oposición a la circulación general atmosférica, del oeste.

Hidrografía

El río Matachel constituye la principal arteria fluvial de la comarca, en torno al cual se articula el resto de los cursos fluviales, consistentes en su mayoría en arroyos y riachuelos estacionales.

Su curso divide prácticamente por la mitad la superficie comarcal, pudiendo servir de referencia a la diferenciación entre la parte occidental, llana y de gran riqueza agrícola, zona oriental de Tierra de Barros, y la parte oriental, abrupta y de valores medioambientales innegables.

Su cuenca supera el ámbito comarcal al extenderse en un área cuyos límites generales serían la carretera N-630 entre Mérida y el Cruce con la N-432.

La dirección general del río es exactamente la marcada por las elevaciones montañosas, Sierra de Pinos y Sierra Grande. La falda oriental de estas sierras vierte al arroyo Palomillas, cuyo curso es paralelo al del Matachel hasta su desembocadura en el pantano de Alange. Una pequeña superficie de esta falda oriental vierte al Guadamez, ya en el límite occidental de la Comarca de la Serena. La falda occidental vierte directamente al Matachel al oeste del cual los arroyos Botos, de Valdemedé y Bouhaval recogen las aguas de todo el sector occidental de la comarca.

Existen dos embalses de representatividad en la zona, siendo uno el de Los Molinos con 33.7 Hm³, con presa en el término de Hornachos, afectando también al de Llera en la confluencia del Matachel con los arroyos Retín y Usagres. El otro embalse es el de Alange, junto al término de Palomas, y en el término del mismo nombre, con una capacidad de 851 Hm³.

Flora

Los principales paisajes naturales de la comarca consisten en pequeños ecosistemas que conservan la flora autóctona a pesar de paso del tiempo y de una acción del hombre que aumenta la fragilidad de la biodiversidad de los ecosistemas comarcales.

Las especies dominantes en la comarca serán:

Encinares.-Predominan en las zonas llanas y en las laderas y bajos de los montes y sierras. El arbusto predominante es la retama con bolas, el aulagar-jarales, formado por aulagas (genista hirsuta) y jaras, brezos rojos y cantuesales. Se localizan estas especies en la sierra de Hornachos, finca la Cholaica , finca Encinares, Puebla de la Reina y Palomas.

Encinares con alcornoques, formaciones conjuntas de encinas y alcornoques . Se presenta como un eslabón entre el encinar de las tierras bajas y el alcornocal de las laderas de los montes. Se localizan principalmente en las laderas de sierra Grande y Valle de los Moros.

Alcornocales, estos, se encuentra montes y laderas, en suelos hondos y frescos. La comarca cuenta con excelentes ejemplos en las zonas del Diaparatón y la umbría de la sierra.

Encinares de solana, se presentan principalmente en la solana de las sierras siendo una variante del encinar de llanura. Presenta elementos del sotobosque y del bosque como el lentisco, la coscoja y el acebuche u olivo salvaje. Se localizan en diversas zonas aunque principalmente en la Sierra Grande.

-Enebrales, los roquedos de las cumbres están dominados por el enebro acompañado de encinas. Predominan en las cresterías de Sierra Grande y en Sierra de Pinos.

Acebuchales este, se ve acompañado de aladiernos y de esparragueras blancas. Tenemos estas especies en sierra de Pinos y el Cabril.

Adelfares con tamujos, se encuentran en las riberas de los ríos donde predominan las adelfas con el tamujo. Son resistentes a periodos de sequía y podemos encontrarlas fundamentalmente en los ríos Matachel, Retín y Palomillas.

– Fresnadas, sitas en las márgenes fluviales, el fresno con la adelfa y tamujos. Se localizan en el río Matachel en el represamiento que forma el embalse de los Molinos.

Fauna

La fauna comarcal presenta una rica y variada gama de especies, algunas de las cuales pasan por fases muy positivas en cuanto a su conservación, otras por el contrario se encuentran en estado endémico, debido a la agresión del hombre (caza furtiva, los tendidos eléctricos, vías de comunicación, etc).

Entre las especies silvestres más representativas del espacio comarcal podemos encontrarnos con:

Localizados en las sierras, llanos y penillanuras de la comarca, especies como el Erizo europeo occidental, musaraña común, topo ciego, rinolofo mediterráneo, liebre, conejo, lirón careto y rata de agua, son las principales especies de insectívoros del espacio comarcal.

Al adentrarnos en la Sierra Grande de Hornachos y zonas de llanuras y penillanuras, podremos admirar bellos ejemplares de Zorro, tejón, comadreja, turón, nutria , garduña, meloncillo, jineta, gato montés, lince ibérico y jabalí.

Las aves del espacio comarcal, están localizadas mayoritariamente en la Zepa (Zona de Especial Protección de Aves) de Hornachos y en los llanos y penillanuras de la zona. Especies como el Zampullín chico , cormorán grande , garza real , garza imperial, cigüeña negra , cigüeña común, milano negro, milano real, alimoche, buitre leonado, buitre negro, aguilucho cenizo, águila imperial ibérica, águila real, águila calzada , halcón peregrino perdiz roja, grulla común , paloma zurita, búho real, avutarda, ruiseñor común, zorzal alirrojo, estornino pinto y escribano soteño.

Los reptiles, anfibios y los peces, se encuentran fundamentalmente en los embalses de los Molinos y Alange, en los ríos Retín y Matachel , y en las riveras de los arroyos.

Los reptiles que nos encontramos a lo largo y ancho de la comarca son especies como el galápago leproso, galápago europeo, salamanquesa común, culebrilla ciega , lagartija ibérica, lagarto ocelado, eslizon tridactilo, culebra de herradura, culebra de escalera, culebra bastarda, culebra viperina y víbora común.

Los anfibios más representados, son el gallipato, tritón jaspeado, tritón ibérico, sapo común, sapo corredor, ranita meridional y rana común.

ara terminar con las especies piscícolas, de gran importancia para la pesca en la comarca, donde nos encontramos con el jarabugo, barbo gitano, barbo comizo, carpa común, boga del guadiana, cacho, pardilla, calandrino, colmilleja, black-bass y perca sol.

Paisaje

Los diferentes paisajes de la comarca Sierra Grande – Río Matachel han sufrido severas transformaciones sobre todo en la última mitad del siglo XX. Hace siglos nuestros campos estaban cubiertos de encinares y alcornocales, y como decían una ardilla podía cruzar la península de una punta a otra sin necesidad de bajar al suelo, hoy sin duda es diferente, aunque no obstante se conserva una amplia zona de encinares y alcornocales.

Existen claros despoblados de árboles, cubiertos principalmente por el tomillo, retama, jara, etc., dedicadas al pastoreo del ganado. Éstos fueron cultivados tradicionalmente pero su abandono ha sido progresivo pudiendo encontrarnos en otras zonas con espacios agrícolas dedicados al cultivo de cereal, zonas de viñas y olivares.

Podemos delimitar en el espacio comarcal tres unidades de paisaje diferenciadas y en cuyo contraste se basa la gran belleza de estos lugares:

La Sierra, las riberas de ríos y arroyos ( Matachel, Retín , Palomillas, etc), el paisaje agrario comarcal, formado por zonas cerealísticas (trigo, cebada, avena, etc.), zonas de pastoreo para el ganado (ovino, caprino, vacuno y porcino),  y ricas zonas de viñedo y olivar.

Zona de especial protección de aves (ZEPA) de Hornachos

Se ubica dentro del término de Hornachos en el centro oeste de la comarca, siendo declarada como tal por la Ley 8/1998, de 26 de Junio, D.O.E Nº 86. La Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) es una figura de protección de los ecosistemas y la biodiversidad designada por la Comisión Europea. Comprende una extensión de 5.981 has. inscritas dentro del término municipal de Hornachos.

En la reserva gran número de instalaciones dedicadas a aumentar el conocimiento del espacio natural y la eficiencia en la protección de las especies que se encuentran en la ZEPA, destacando su aula de la naturaleza, una estación biológica, un centro de rehabilitación de aves, un comedero de buitres y una zona de reproducción de especies en peligro de extinción. Nos encontramos con bosque mediterráneo, dehesas, cultivos de cereal, olivos y viñas.

La presencia de afloramientos rocosos, sobre todo cuarcíticos en forma de crestones, en las coronaciones de las sierras permiten la instauración de numerosas especies de avifauna salvaje de un gran encanto y belleza y a su vez, un elevado peligro de extinción, de ahí su protección en este singular espacio.

Entre ellas nos encontramos especies de gran envergadura como el Buitre leonado, Águila real, Águila perdicera, Alimoche, Bhúo real, y el Halcón peregrino. Otras especies de menor tamaño serán el Roquero solitario, la Chova piquirroja, el Colirrojo tizón, el Avión roquero y el Acentor alpino.

En el bosque mediterráneo que se extiende en las faldas de la montañas nos encontramos con la presencia del Águila calzada, Águila culebrera, Gavilán, Milano real, Milano negro, Búho chico y Lechuza blanca.

En el embalse de los Molinos nos encontramos con fuertes concentraciones de especies en peligro de extinción como pueden ser la Cigüeña negra, Grullas, éstas principalmente en invierno, junto con Garcillas bueyeras y Cormoranes.