Ferias y Fiestas

Las gentes de nuestra comarca son alegres y festivas y con un amplio arraigo de la tradición, por lo que en nuestros pueblos tienen un amplio abanico de fiestas, casi todas ellas de carácter religioso, aunque en los últimos años toman gran interés las fiestas de carácter profano. En todos los pueblos se celebran las fiestas que tienen carácter nacional como las Navidades, Semana Santa, carnavales, etc., existiendo por otro lado celebraciones específicas de las distintas localidades.

Otro aspecto fundamental dentro del carácter festivo de la comarca es su folklore, representado por el grupo Valdemedel. Este es originario de Ribera del Fresno, fundado en 1983 por los maestros Don Juan Antonio Gallardo Álvarez y Don José Masa Romero. Está compuesto en la actualidad por medio centenar de jóvenes, en su doble vertiente, instrumental y de danzas. El traje que utiliza es el de gala de Tierra de Barros. Importante sin duda ha sido la labor de investigación de canciones y danzas populares de Extremadura realizadas por el grupo. 

Junto a este, y en una vertiente diferente y por ello de gran importancia en la oferta de ocio de la comarcal, es la celebración del festival nacional de música independiente Zorrok. El festival de música Zorrock se celebra en el mes agosto en Puebla de la Reina, surgió como idea en el seno de la asociación cultural “puebla de la jara” a finales de 1995, después de que radio zorro-emisora libre que la asociación puso en marcha en 1984, organizara varios conciertos en el verano de ese año. Por Zorrock han pasado las mejores bandas tanto nacionales como extremeñas, muchas de las cuales vinieron por primera vez a Extremadura para tocar.

Tradiciones y artesanía

Nuestra comarca tiene una artesanía de gran valor tradicional, aunque muchos de los trabajos que se realizaban antaño, hoy han desaparecido o están a punto de hacerlo. El trabajo con el mimbre, el junco, la juncia, etc., para la realización de utensilios de uso cotidiano, como los cestos o canastos han desaparecido. Encontramos habitantes de la comarca, sobre todo mayores, que lo siguen realizando por afición, pero este saber trasmitido de padres a hijos desde tiempos remotos está condenado a desaparecer, si no se le pone remedio mediante un intento de recuperarlos.
Igualmente encontramos a personas dedicadas al trabajo del junco y el mimbre. Pero son todas pequeños vestigios de lo que se hacia en el pasado.

La madera era igualmente utilizada por los artesanos como roble o la encina, para la elaboración de aperos agrícolas y de labranza. Productos de madera tan típicos de nuestra tierra como la cazuela, la cuchara de palo o el machacaó han dejado de realizarse. En otras ocasiones utilizaban la cornamenta de algunos animales para realizar el aceitero y el vinagrero, cucharas y tenedores.

Gastronomía

En cuanto a la gastronomía que es amplia en variedades y salpicada de sabores y olores suculentos, encontramos comidas exquisitas en todos los pueblos, pero a veces con algunas variantes. Los gazpachos, las migas y la caldereta extremeña son comunes en todas las localidades. Tenemos algunos platos típicos como los repápalos con perdiz, la macarraca o los escabeches en Llera, la sopa de ajos y los productos de caza de Hornachos, el cojondongo y el zorongollo de Puebla de la Reina y Palomas, las sardinas en escabeche de Hinojosa del Valle y la caldereta de Puebla del Prior. En cuanto a la repostería, esta es común a todas localidades comarcales, las perrunillas, las flores, gañotes, los repápalos con leche, los melocotones merengados, las roscas blanca, y un sabroso etc. Esta comarca es también rica en vinos que en muchos casos se viene realizando de manera tradicional, aunque la impronta de la sociedad actual comienza a plasmarse cada día más en procesos de elaboración más rápidos y mecanizados, aunque evidentemente no por ello mejores.

Una tradición que hoy día continúa es la matanza artesana donde se obtiene una gran variedad de productos como jamones, lomos , salchichones , chorizos, morcones, etc. Utilizando las antiguas artesas para su adobo y posterior llenado, secado en las cocinas con el humo de las chimeneas y el frío de las heladas.

Patrimonio

Esta comarca fue habitada desde tiempos prehistóricos como lo demuestran los restos arqueológicos hallados en diferentes zonas de la misma, sucediéndose los asentamientos a lo largo de la historia, con una etapa decisiva en cuanto a la realización de construcciones civiles y religiosas, la época mudéjar que deja una gran impronta en el espacio comarcal.

Clasificaremos el patrimonio comarcal en cinco épocas fundamentales, determinadas por los vestigios que de ellas nos han quedado.

Etapa prehistórica y precristiana

Los restos datados en esta época nos hablan ya de una predilección de los pueblos por ocupar estas bellas y ricas tierras, encontrando dos focos principales.

Pinturas rupestres (Hornachos). Las pinturas rupestres se encuentran al abrigo del Peñón grande y de la Silla y en la Sierra de Pinos. De estas pinturas se extrae la idea fundamental de que la pintura rupestre es un fenómeno artístico de gran importancia para nuestros antepasados prehistóricos.

Cerro Hornachuelos (Ribera del Fresno). Ruinas del III-II A.C. Fue dado a conocer a finales del XIX por el marqués de Monsalud (1898) y por J.R Mélida (1925). Posteriormente J. Mallon y T. Marin (1951) hacen eco de este hallazgo. Con estos precedentes en 1982 se realiza un trabajo de investigación. Los trabajos de prospección y excavación desarrollados durante años han revelado la existencia de dos núcleos principales: un poblado y su cementerio o necrópolis. Las razones por las que los antiguos pobladores de Hornachuelos decidieron asentarse en este lugar pueden ser de diversa índole, defensivas (buscaban un hábitat seguro), económicas (zona rica en pastos y próxima a espacios cultivables, proximidad de agua, cerca del arroyo de Tiesas) y razones estratégicas (control visual de una amplia extensión del terreno).

Etapa mudéjar

Este estilo se desarrolló con mayor profundidad en los territorios extremeños dominados por la orden militar de Santiago desde finales del S XIII hasta el S XVI, predominando los techos de madera, pilares achaflanados, etc, realizándose iglesias, torres, fachadas de las casas y diversas construcciones donde el común denominador será este singular y bello estilo arquitectónico.

Edificación de Iglesias y otras construcciones destacables

Los materiales utilizados son la mampostería vista, los sillares de granito, y sobre todo, el ladrillo aplantillado.    

Esta bella tradición islámica se mezclará con elementos góticos.

De esta época poseemos diversos ejemplos:

– En Palomas el Puente sobre el río Palomillas y la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Gracia, originaria del S. XV, destaca su torre.

– En Puebla de la Reina destaca la Parroquia de Santa Olalla con su torre-fachada de planta cuadrada y la ermita de san Fabián y san Sebastián obra del S XV .

– En Hornachos, uno de los núcleos del oeste peninsular que en el S XVI tuvo mayor número de moriscos, entre ellos, muchos de los constructores de los mudéjares del sur extremeño. Destaca su Iglesia Parroquial de la Purificación o de Ntra. Sra. de la Concepción. Dentro del conjunto de Hornachos cabe destacar sus fuentes y pilares: fuente de los moros, pilar de Ribera, pilar de Palomas, pilar de los Cuatro Caños y pilar de San Francisco. Así mismo cuenta con las ruinas del antiguo castillo árabe, el pósito (antiguo almacén árabe) y en las cercanías de la población se encuentran diversas huertas moriscas con sus antiguas norias para la extracción del agua.

– En Hinojosa del Valle destaca la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles, sólida construcción en mampostería y ladrillo, destacando de esta bella edificación la portada y su torre-fachada.

Edificación de ermitas

– Ermita de Ntra. Sra. de Botos en Puebla del Prior. Goza de un buen estado de conservación. Se trata de una sencilla obra de sabor popular, con nave abovedada. Construida en el S XVI. en el exterior presenta un atrio porticado y en el interior cuenta con un retablo del S XVI.

 Santa María de los Remedios en Hornachos, edificada en la primera mitad del S: XVI y remodelada en 1892, atractiva realización encalada, rodeada por una hermosa plaza cubierta de palmeras. Cuenta también con el convento San Idelfonso conocido popularmente por el convento de San Francisco, fue fundado por Carlos I en el siglo XVI. EL convento dejó de existir en 1835 con la Desamortización de Mendizábal. La iglesia construida en la misma fecha consta de una sola nave donde todavía pueden verse restos de pinturas murales.

– Ermita del Socorro en Palomas. Construida en 1515.

– Ermita de San Fabián y San Sebastián en Puebla de la Reina. Data del S XV y los comienzos del XVI. De pequeñas dimensiones y buen estado de conservación. 

– Otra ermita es la de Santa Eulalia, en la actualidad se encuentra en ruinas y mantiene su estructura primitiva.

– Ermita del Cristo de la Misericordia en Ribera del Fresno, obra del s. XVIII. Posee también las Ermitas de la Aurora y de la Virgen del Valle, donde se encuentra la patrona del pueblo, levantada en 1.428.

 

Huertas moriscas

Las huertas moriscas del siglo XIV y XV, localizadas sobre todo en Hinojosa del valle, Hornachos y Llera,fueron un elemento identificador de estos territorios en épocas precedentes, donde se puso de manifiesto la impresionante capacidad técnica y de ingeniería de aquellos pobladores. Algunas de ellas se encuentran en las laderas de las sierras mediante la realización de bancales que aprovechan aguas de manantiales y cauces superficiales, almacenándose en albercas como será el caso de las huertas de Hornachos. Algunas de ellas todavía se encuentran en funcionamiento aunque la red de canalizaciones no se encuentre funcional. No obstante, podemos disfrutar de su verdor y frescura, así como de la visión de las bonitas norias de agua que todavía se conservan en algunas de ellas.

Casa de la encomienda

Poseemos en los pueblos de la comarca las distintas casas de la encomienda de la orden de Santiago. Muchas de ellas han desaparecido y las que hoy conocemos han cambiado su estructura a lo largo de los años o han sido derribadas para la construcción de nuevas casas particulares. 

Tuvieron casa de encomienda Hornachos, Ribera del Fresno, Hinojosa del Valle, etc., de ellas sabemos su ubicación pero no quedan restos de las antiguas casas. La casa de Palomas se sitúa en la zona más elevada del pueblo, hoy completamente trasformada en relación con su estructura originaria, del S XVI. La casa de Llera se encontraba en mal estado en 1494 lo que hace que en 1498 se cierren algunas de sus dependencias. La casa era de una sola planta con corral, alrededor del cual se organizaban el resto de las dependencias. En 1757 se hace otra casa en el mismo terreno que la anterior debido al ruinoso estado en el que se encontraba. Dicha casa existe en la actualidad conservando prácticamente la misma forma.

Etapa barroca

Su desarrollo cronológico que abarca todo el S XVII y casi la totalidad del XVIII. Posee un carácter netamente decorativo por lo que es en el campo de la ornamentación donde se lograrán sus más acertadas conquistas. Hay que considerar algunos elementos casi privativos de la arquitectura extremeña como son los derivados de la tradición mudéjar. 

De esta época sobresale la ermita del Cristo de la Misericordia de Ribera del Fresno y su retablo, creación de Alonso Rodríguez Lucas, concluido a finales del XVII. También encontramos numerosas casas solariegas con atractivas fachadas barrocas como sucede en gran número de las localidades comarcales.

Etapa modernista

Se desarrolló en la última década del XIX y primeras del XX.

En Extremadura no hay un movimiento modernista destacado pero sí ejemplos puntuales y tardíos en las capitales y muchas de las localidades, sobre todo en viviendas de la alta burguesía. Se busca más el esplendor de las fachadas que de los interiores.

Cabe destacar en la comarca la Casa Amarilla de Ribera del Fresno y el majestuoso cortijo de Las Poyatas en Palomas, este último, bello edificio de finales del XIX. Su aspecto evoca una fortaleza palacio de carácter señorial y esta levantado en mampostería.

Casa tradicional

Tenían por lo general dos o tres pasos, las primeras estancias eran los dormitorios y en algunos casos las más avanzadas dependiendo del número de miembros de la familia. Los pasos suelen ser anchos y grandes pues las caballerías entraban y salían por ello. En el tercer paso estaba la sala que comunicaba con el patio y otras veces directamente con el corral y el comedor, aunque eran pocas las casas que lo poseían.

La cocina suele estar en el patio, aunque no siempre. En el corral estaban las zahúrdas para los cerdos y la cuadra para burros y mulas y donde había un espacio destinado al almacenamiento de la paja. Las casas suelen tener el típico doblao donde se almacenaban los cereales y que servía también de trastero, con el doblao grande y el doblao chico, variando su altura desde los 3 metros hasta el medio metro. No todas las casas tenían doblao ya que dependía sobre todo del nivel económico de la familia.

Los materiales usados eran principalmente el ladrillo cocido con paja, acompañado de piedras, los materiales más nobles eran utilizados escasamente porque no lo permitía el nivel económico de las gentes. Las cubiertas se realizaban en algunas ocasiones con maderos y tablas, y otras veces eran cubiertas con cañas. La cubierta al exterior es la teja.